Sendero
A Cerro Gordo
Costa del Sol
Castillo de Monda - Relajarse en Historía
Sendero a Cerro Gordo
Esta ruta no es larga (8 km), realizándose tranquilamente en una mañana e incluso son muchos los que prefieren hacerla en bicicleta, en lugar de a pie.
Discurre en su primera parte por campos de labor de secano y regadío, en su tramo medio por un espeso y extenso pinar y, al final, por una zona de olivares y almendrales en la cercanía del pueblo.
La partida la iniciamos en la plaza de la Ermita (1), junto a la estatua del Carbonero. En la pequeña fuente que hay junto a ella podemos cargar nuestra botella de agua.
Subiendo por calle Hospital tomamos el camino de Alpujata, que pasa por debajo de la carretera A-355 (2) que por un lado lleva a Marbella y por el otro conduce a Málaga.
El camino se encuentra hormigonado, por lo que el rodar es bastante cómodo. A medida que avanzamos, todo el paraje de Alpujata estalla ante nuestros ojos, mientras atravesamos algunos olivares situados en bancales muy pronunciados y, conforme bajamos al llano, otros olivares y fincas de almendros donde hay algunas casas.

Llegados a un cruce con tres caminos tomamos el de la derecha (3), que está asfaltado y asciende hasta el campo de fútbol (4).
Lo bordeamos y en el siguiente cruce tomamos el carril de la derecha, que nos lleva a la fuente de lo Morales (5), en cuyas férricas aguas podremos refrescarnos.
Volviendo un poco atrás vadeamos el arroyo y seguimos el sendero del Portillo de las Ánimas (6), cuyo primer tramo es bastante estrecho.

Cuando llegamos a un carril hormigonado giramos a la izquierda y comenzamos
una bajada rodeados por verdeantes huertas hasta alcanzar un nuevo cruce, (7) en que torcemos a la derecha, pasando sobre otro arroyuelo y tomando el carril de Cerro Gordo.
Se trata de un conjunto de lomas de poca elevación y cubierto por un extenso pinar cuyo carril ascendente nos invita a subir con calma.
Una vez arriba todo es llaneo y ascensos suaves por numerosas curvas en un precioso pinar de repoblación, donde se mezclan aire puro, tranquilidad y el cantar de las aves (8).
En el momento en que empezamos a iniciar la bajada observamos a nuestra izquierda una finca de aguacates y, poco después, una torreta de electricidad y una pequeña caseta.
En ese lugar hay un cruce (9) con un carril a la izquierda que debemos tomar y que nos conduce al Polígono Industrial de Monda. La cuesta es un poco pronunciada y el suelo está algo suelto, por lo que hay tener cuidado.
Llegados a un punto donde divisamos las naves del polígono nos encontramos con una señal vertical de madera (10) que nos señala a la izquierda una vereda que debemos seguir. Parte de la misma se puede rodar a la perfección pero hay uno o dos tramos donde es mejor bajarse.
Esta zona ya vuelve a estar ocupada por los espacios agrícolas en los que domina el olivo.
El último tramo de la vereda se transforma en carril de buen piso y circulando por él en dirección a Monda pasaremos otra vez bajo la carretera A-355 hasta salir a la antigua carretera (11) que nos devuelve a Monda.
Allí podremos reponer fuerzas en cualquiera de sus bares o restaurantes.